2° A montó un altar tradicional de China:
El festival Ching Ming es para los chinos lo que el Día de Muertos es para los mexicanos; se celebra la tarde del 4 ó 5 de abril del calendario solar, o el día 106 del calendario lunar chino. En este día "brillante y resplandeciente", los descendientes van a visitar las tumbas de sus familiares fallecidos.
Diez días antes del Ching Ming los jóvenes ayudan a sus padres a limpiar las tumbas, a colocar velas y a remarcar las inscripciones. También se quema dinero como símbolo de prosperidad.
Durante los días de Ching Ming se cuelgan ramitas de sauce en las puertas, que son símbolo de luz y enemigo de la obscuridad, para protegerse de malos espíritus. Durante las horas de sol los chinos vuelan cometas, juegan futbol y apuestan en peleas de gallos y carreras de perros. La tradición exige que no se prenda fuego en este día y por esta razón no se puede cocinar, de ahí que realicen la "Fiesta de la Comida Fría". Se considera símbolo de buena suerte consumir los platos después de la ofrenda.
2° B "celebró" el "Taeborum" de Corea del Sur
El "Taeborum" (Gran Luna) es el día en que los coreanos rinden homenaje a sus antepasados y alejan al demonio y a la mala suerte. La luna llena indica el inicio de la celebración.
Al igual que en la tradición cristiana, las familias se reúnen en el cementerio y rezan recordando a sus seres queridos. Los lugareños compiten en una apresurada marcha a la cima de una montaña para contemplar la luna; el primero en llegar es premiado con "buena suerte" para el resto del año. Una vez allí, los campesinos piden deseos y predicen el año observando un círculo de luz. Si la luna tiene un halo blanco, significan abundantes lluvias; si es roja, anuncia sequía y si es gris, el hambre castigará a la región.
La comida típica en esta festividad es más frutal y/o de pastas sencillas. Las velas doradas y rojas, colores usuales en los países asiáticos representan majestuosidad y reverencia a los antepasados.
3° representó un altar típico de la India
El Mahalaya consiste en rezos para invocar a los espíritus y se piden varios deseos para conseguir la paz. Es de gran importancia para los hindúes pues marca el comienzo de un año lleno de paz.
El día de esta celebración hay una conjunción de la luna y el sol, y durante este periodo los que se han ido para siempre dejan su morada en el hogar de Yama y bajan al mundo de los mortales para ocupar la casa de sus descendientes. La fecha de la celebración depende de la luna nueva en septiembre.
Se tiene la tradición de bañarse en el río Ganges para purificarse. En la ofrenda se ofrece comida, dulces, monedas y ropa a los seres queridos ya fallecidos. Cuando se quita el altar se reparte entre las personas más necesitadas.
También se colocan libros en honor a la Diosa del Conocimiento y el Estudio, Saraswati,
5° indagó sobre las costumbres en Tailandia
En Tailandia se celebra el "Phi Ta Khon". Consiste en un tipo de procesión con música, canciones y desfile de máscaras, en donde se celebra la llegada de los espíritus que traen lluvia para la cosecha. Los jóvenes varones salen del pueblo disfrazados de espíritus y fantasmas para hacerles bromas a los aldeanos, mientras los monjes recitan la historia de la última reencarnación de Buda.
Este festival se celebra el primer día de las fiestas budistas conocido como "Boon Para Wate" y puede ser en mayo, junio o julio. Tiene una duración de tres días; en el primero se disfrazan de monstruos; en el segundo danzan y apagan las antorchas para marcar el final de la procesión; el último día, los pueblerinos se reúnen en el tempo Wat Ponchai para oír el mensaje de Buda recitado por los monjes.
El tradicional Altar de Muertos Mexicano, de siete escalones, estuvo a cargo del grupo de 6°
El Día de Muertos en México fue declarado por la UNESCO como Patrimonio inmaterial de la Humanidad. Es una tradición que ha sobrevivido a través del tiempo y posee una serie de características especiales. Las ofrendas, los platillos, flores de cempazúchitl, y distintas ceremonias, se realizan para la llegada de los muertos.
Su origen se remonta a la época prehispánica, en la que era común conservar cráneos como trofeos y mostrarlos en los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. Esta festividad se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto. Las festividades eran presididas por la diosa conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con la "Catrina"), esposa del señor de la tierra de los muertos.
Actualmente, esta fiesta coincide con celebraciones católicas del Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos, comenzando el 1 de noviembre. Es común en esta fecha acudir al panteón a visitar a los muertos, colocar una ofrenda en casa, con la comida que más les gustaba disfrutar en vida a los difuntos. Sus espíritus permanecen estos días con los vivos, para después regresar al más allá.